El Jefe de Transito, Daniel Verga, se reunió hoy con concejales para manifestarles su preocupación ante las reiteradas picadas de motos de se suceden los fines de semana, en su mayoría con vehículos conducidos por menores.
El funcionario explicó que cuando secuestran las motos, son los padres los que deben ir al predio de tránsito a retirarlas y les reconocen que “no pueden controlar a sus hijos”.
Esto preocupa notablemente a los agentes que temes por la integridad de los menores y por eso piden que el Concejo Deliberante tome cartas en el asunto y elabore una norma que responsabilice también a los padres. Las picadas de motos son una modalidad que desde hace muchos años empezó a instalarse en la ciudad y este fin de semana solamente se secuestraron más de 30 unidades que carecen de la documentación correspondiente. A esto se suman los caños de escape retocados para que el sonido sea mayor provocando numerosas denuncias de vecinos por ruidos molestos.
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